Los cambios en la calidad o cantidad de nutrientes consumidos modulan la expresión génica, lo que resulta en cambios funcionales. Pueden conducir al desarrollo de ciertas enfermedades, como diabetes o hipertensión, si la dieta es desequilibrada y, por ejemplo, con un consumo demasiado elevado. Investigadores estadounidenses han demostrado el impacto en la actividad de nuestros genes y el impacto en algunos tejidos del cuerpo es la regulación o incluso la restricción de nuestra dieta durante mucho tiempo. Una nueva forma de investigar algunas enfermedades crónicas.
Numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud de la alimentación restringida en el tiempo, incluida una mayor longevidad en estudios de laboratorio, lo que hace que la práctica del ayuno intermitente sea un tema candente en la industria del bienestar y la salud. Aunque es probable que las intervenciones nutricionales y dietéticas den como resultado una respuesta de múltiples tejidos, aún no se han realizado estudios que investiguen esta respuesta de múltiples tejidos.
La alimentación restringida en el tiempo es un nuevo método en el que los nutrientes se consumen durante un período constante de 8 a 10 horas cada día, lo que resulta en numerosos beneficios para la salud que afectan a varios tejidos. Es importante tener en cuenta que se observan beneficios incluso con la misma ingesta de calorías o el mismo tipo de dieta, y también se han observado beneficios cualitativamente similares en una serie de estudios en humanos.
Los beneficios incluyen aumento de azúcar en la sangre, rendimiento físico, resistencia, coordinación motora, sueño, presión arterial, colesterol, función cardíaca y salud intestinal. También se ha observado una reducción del crecimiento tumoral, el riesgo de cáncer y la gravedad de las enfermedades neurodegenerativas. Recientemente, los científicos del Instituto Salk en California demostraron el efecto de la alimentación restringida en el tiempo sobre la expresión génica en más de 22 áreas del cuerpo y el cerebro en ratones. Estos hallazgos tienen implicaciones para una amplia gama de enfermedades en las que la alimentación restringida en el tiempo ha mostrado un beneficio potencial.
Aumento de la expresión génica y efectos beneficiosos en algunas enfermedades.
Para el estudio, dos grupos de ratones recibieron la misma dieta alta en calorías. Un grupo tenía libre acceso a los alimentos, mientras que el otro grupo no podía comer durante un período de nueve horas por día. Después de siete semanas, se tomaron muestras de tejido de 22 grupos de órganos y cerebros en diferentes momentos del día y de la noche y se analizaron en busca de cambios genéticos. Las muestras incluían tejidos del hígado, estómago, pulmones, corazón, glándulas suprarrenales, hipotálamo, varias partes de los riñones e intestinos y varias partes del cerebro.
Ilustración de la configuración experimental y muestras de tejido tomadas.
Los autores encontraron que el 70% de los genes de los ratones responden a una dieta restringida en el tiempo. Satchidananda Panda, autor principal y Richard Atkinson de Salk, dice en un comunicado: "Al cambiar los horarios de las comidas, pudimos cambiar la expresión génica no solo en el intestino o el hígado, sino también en miles de genes en el cerebro".
Casi el 40% de los genes en las glándulas suprarrenales, el hipotálamo y el páncreas se vieron afectados por la alimentación restringida en el tiempo. Estos órganos son importantes para la regulación de las hormonas. Las hormonas coordinan las funciones de varias partes del cuerpo y el cerebro, y los desequilibrios hormonales son la raíz de muchas enfermedades, desde la diabetes hasta los trastornos por estrés. Los resultados brindan información sobre cómo una dieta restringida en el tiempo puede ayudar a controlar estas afecciones.
Curiosamente, no todas las partes del tracto digestivo se vieron afectadas por igual. Mientras que los genes involucrados en las dos partes superiores del intestino delgado, el duodeno y el intestino delgado, fueron regulados al alza por la alimentación restringida en el tiempo, el íleon, que se encuentra en la parte inferior del intestino delgado, no se activó.
Este hallazgo podría abrir una nueva vía para estudiar cómo el trabajo por turnos, que interrumpe nuestro reloj biológico de 24 horas (llamado ritmo circadiano), afecta las enfermedades digestivas y el cáncer. Investigaciones anteriores del equipo de Panda han demostrado que una dieta limitada en el tiempo mejora la salud de los bomberos, que tienden a trabajar por turnos.
De hecho, los bomberos trabajan en turnos para estar disponibles las 24 horas del día. Pero estos turnos, que pueden ir de 8 am a 12 pm durante 24 horas, son duros para el cuerpo y aumentan el riesgo de enfermedades cardiometabólicas como la diabetes, así como el riesgo de cáncer. En colaboración con el Departamento de Bomberos de San Diego, el mismo equipo de científicos de Salk y UC San Diego Health realizó un estudio clínico y descubrió que la dieta restringida en el tiempo mejoró la salud y el bienestar de los bomberos. La intervención en el estilo de vida solo requería que los bomberos comieran dentro de un período de 10 horas y no implicaba saltarse comidas.
Los nuevos hallazgos, publicados en la revista Cell Metabolism el 4 de octubre de 2022, también pueden tener implicaciones para los trabajadores por turnos, como el personal militar, los trabajadores de la salud, los trabajadores de catering y transporte, los trabajadores de telecomunicaciones y más.
Cambio de ritmo
Los investigadores también encontraron que la alimentación restringida en el tiempo equilibró los ritmos circadianos de varios órganos del cuerpo.
Cabe señalar que casi todas las células del cuerpo tienen un reloj biológico de 24 horas que produce ritmos circadianos. Estos ritmos regulan el comportamiento (cuándo estar activo y cuándo descansar) y la fisiología (presión arterial, azúcar en la sangre, función muscular). Los ritmos circadianos se coordinan con el entorno en parte a través de ciclos regulares de luz y oscuridad, comida y ayuno. Las interrupciones en estos ciclos pueden afectar la salud y provocar obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
Satchidananda Panda explica: "Los ritmos circadianos están en todas partes, en cada célula. Descubrimos que comer por tiempo limitado sincronizaba los ritmos circadianos con dos ondas principales: una durante el ayuno y la otra inmediatamente después de comer. Sospechamos que esto permite que el cuerpo coordine varios procesos ".
A continuación, el equipo de Satchidananda Panda analizará más de cerca el impacto de la alimentación restringida en el tiempo sobre la aterosclerosis, el endurecimiento de las arterias que a menudo es un precursor de la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular, y la enfermedad renal crónica.
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